Todo aquel que juegue al golf con cierta asiduidad, estará de acuerdo en que, si bien el conjunto es lo que le da la calidad al palo, la varilla es la pieza clave de la herramienta más importante de este deporte.
Elegir la varilla que más se adapte a tu juego no siempre es algo evidente.
Por eso, hoy, vamos a darte los datos más importantes que tienes que tener en cuenta para diferenciarlas.
Cada una por su nombre.
Lo primero es tener clara la definición de cada tipo de varilla.
En función de la flexión, se clasifican en 5 categorías, de mayor a menor flexibilidad, son:
- Varillas Ladies Flex (las identificarás por una “L”, impresa o pegada).
- Varillas Senior o Amateur Flex (“A”).
- Varillas Regular (“R”).
- Varillas Stiff (“S”).
- Varillas Extra Stiff (“X”).
Hoy te hablamos de las Regular y de las Stiff, que son, por una aplastante mayoría, las que solemos encontrar en las bolsas de los jugadores.
Las varillas Regular son, por así decirlo, las más comunes, las estándar. Las Stiff son las más rígidas, y están recomendadas para jugadores con una velocidad alta de swing.
¿Cuál deberías elegir para ti?
Hay muchas respuestas.
Lo que sí es importante saber es que no es tan sencillo como decir una u otra sin indagar un poco más.
Cada marca, cada casa, tiene una forma de fabricación, y la que te puede ir muy bien de una marca, puede ser mucho más rígida o flexible que la tuya si la compras de otra.
Así que, antes de nada, nuestro consejo es que, para decidirte por una varilla, antes la pruebes. Solo así podrás estar seguro de que es la tuya.
Y que sigas leyendo, claro.
Comparación entre ambas.
A la hora de compararlas, hay muchos factores que entran en juego.
Como te hemos dicho hace un momento, más allá de pensar en marcas o modelos concretos, ten en cuenta los siguientes factores.
Flexibilidad de la varilla.
Elegir la vara correcta es primordial para tu juego, porque es el elemento que más influye en cómo tu palo pega a la bola.
Si quieres pegarle bien, con el centro de la cara del palo, presta atención para saber cómo elegirla.
La varilla se dobla hacia atrás cuando inicias la bajada del palo. No siempre te das cuenta, pero siempre ocurre, en menor o mayor medida.
Después, vuelve a su lugar, incluso un poco más adelante. Este efecto, llamado látigo, tiene mucha influencia en el golpe, en la distancia que recorre la bola y en su trayectoria.
Cuando la varilla es muy flexible, lo normal es que vaya a la izquierda, más alta (aunque sin tanta precisión) y más lejos. Pero si es muy rígida, irá a la derecha, y esa bola volará más baja y corta.
La velocidad.
La que alcanzas con tu swing es otro elemento importante para decantarte por un tipo u otro de varilla.
Aquí entran en juego:
- El punto de flexión (Kick Point o Bend Point), es el punto por el que se dobla la varilla.
- El Torque es la fuerza que hace que la varilla se torsione sobre su propio eje.
- Tienes que conocer bien tu ángulo de lanzamiento (launch angle) y tu spin, ambos los generas con tu swing.
Si tienes una velocidad muy alta de swing, opta por una varilla Stiff, para reducir el spin. En caso de que lleves poco tiempo jugando o de que tengas un swing más lento, busca una varilla más flexible, para aumentar tu ángulo de lanzamiento y tu spin.
Trata de medir la velocidad de tu golpe. Seguro que donde entrenas hay máquinas disponibles para ello.
Esos resultados te dirán tu tipo de swing y la varilla que te conviene:
- Swing lento (entre 80 y 110 km/h). Senior o Lady.
- Swing medio (entre 110 y 145 km/h). Regular.
- Swing rápido (más de 145 km/h). Stiff o Extra Stiff.
¿Qué puede pasar si juegas con una varilla que no corresponde a tu swing?
Si tu swing es lento o rápido y usas una Regular, tenderás al slice.
Si es lento y usas una Stiff, perderás el control.
Si tu swing es rápido y juegas con una Regular, tu bola hará hook.
En todos los casos, la distancia del recorrido de tu bola se verá disminuida.
3. Peso y material de la varilla.
Cuanto más ligera sea, más rápido se moverá, y viceversa.
Porque el peso está muy ligado a la flexibilidad de la varilla.
Las hay muy pesadas, de 130-140 gramos (las Stiff o Extra Stiff, por ejemplo), y de solo 40 gramos (la Lady o Senior pesan esto).
Mantén el equilibrio entre el peso de tu varilla y la velocidad de tu golpe. Ya te hemos hablado de la velocidad, pero ahora hablamos del material.
Suelen componerse de grafito o de acero.
El primero, más ligero, facilita que el movimiento sea rápido, y el segundo proporciona una mayor sensación de consistencia, que dará lugar a golpes más precisos.
Una varilla de acero puede pesar entre 140 y 85 gramos, y una varilla de grafito, entre desde 120 a 40 gramos.
Aquí no hay discusión posible. No hay un material mejor.
En función del golpe, del palo y de su finalidad, te convendrá más uno que otro.
Como norma general, las Stiff suelen ser de acero y las Regular tienden a ser de grafito.
4. La longitud.
¿Es importante la longitud de la varilla?
Sin duda, es uno de los aspectos básicos a la hora de elegir una varilla, es la longitud.
Para conocer esta medida, hay que tener en cuenta tu propia altura también:
Si mides más de 1,85, necesitarás unas varillas más largas que las estándar.
Si mides entre 1,60 o 1,65, tus palos deberán ser más cortos.
¿Has medido la distancia desde tu mano al suelo?
Si está alrededor de los 71 centímetros, tus varillas serán estándar.
Aunque oigas hablar de las ventajas de usar palos más largos o cortos, lo suyo es que se adapten a ti. Es la mejor forma de conseguir optimizar tu golpe.
5. La sensación.
Siéntete cómodo con los palos que uses, hazte a ellos y consigue un swing muy trabajado, que casi salga solo.
Si tienes dudas o no consigues encontrar el equilibrio que te acabamos de decir, nuestro último consejo es que te hagas un fitting a medida y así consigas saber cuáles son tus varillas ideales.
Después podrás cambiar tus palos, si ves que lo necesitas y es el momento para ello, o simplemente cambiar las varillas de los palos más necesarios para mejorar tu juego.
En cualquier caso, y siempre que salgas a campo, disfruta del golf.