Mejora tu golpe de approach hasta rozar la perfección.

Los pequeños golpes que se dan hasta llegar al green no son tan espectaculares como los golpazos que se puedan ver desde el tee de salida.

Les falta esa vistosidad de un golpe que manda la bola a 200 metros.

Sin embargo, en ellos está la clave para poder hacer un gran hoyo, o que te den ganas de salir corriendo hasta el siguiente.

Hoy hablamos del approach.

¿Qué significa approach?

demás del término inglés, de uso más extendido, puedes oír golpe de aproximación para hablar de él.

Así se denominan en golf a los golpes que se dan alrededor del green para acercar la bola al hoyo.

Y sí, lo normal es cerrar el hoyo con un putt, pero todos los golpes previos son tan importantes o más, y por supuesto, todos suman.

Los que te harán estar bajo o sobre par.

Porque si usas muchos golpes para acercarte al hoyo, luego tendrás pocas oportunidades en el putt para hacer un buen hoyo, y eso aumenta la presión, y los errores.

Son estos golpes, los de precisión, los que demuestran la verdadera habilidad del jugador, y su dominio es la clave para que puedas bajar tu hándicap.

Empezamos a hablar de approach cuando la bola está a menos de 100 metros del hoyo, y el palo que se suele utilizar es el wedge, que es el especialista en el juego corto.

Por suerte, el golf, a diferencia de otros deportes, permite estar bastante tiempo en activo, por lo que el margen para mejorar la técnica y el juego es muy extenso.

Persevera y practica a menudo.

Encuentra tu golpe perfecto y repítelo hasta la saciedad.

El golf se trata de eso, de dar un golpe a la bola que has hecho previamente tantas veces que el día que lo tienes que hacer bajo presión, casi sale solo.

¿No tienes claro qué puedes hacer para conseguir mejorar tu juego corto?

Sigue leyendo.

La lista definitiva de consejos para mejorar este golpe clave.

  1. Antes de nada, conoce bien tus palos.

Son tu mejor herramienta, una extensión de tu cuerpo.

Conocerlos a la perfección es la primera tarea a la que debes dedicar mucho tiempo.

Qué efecto produce cada uno, qué trayectoria proporciona a la bola, como puedes levantar la bola y cómo es tu swing con cada uno de ellos.

Créate una combinación de wedges que favorezca el máximo posible tu juego.

 

  1. Golpea con la cabeza.

Sí, aunque parezca que nos han bailado las palabras, es lo que debes hacer.

A la hora de approachar, has de pensar bien cómo darle a la bola para conseguir acercarte al máximo al green y al hoyo.

Hay varios tipos de golpes, pero sobre todo, debes dominar dos, que son los que te pueden sacar de muchos apuros.

  • Chip: Golpe corto de aproximación cuyo objetivo es hacer volar la bola una corta distancia para que después, con una rodada larga, llegue hasta el hoyo. Si quieres que el recorrido sea corto en calle y ruede bastante en el green, utiliza un hierro 5 o 6. Por el contrario, si quieres lo contrario, mucho recorrido en calle y corto en green, elige el hierro 8 o 9.
  • Pitch: La bola va a recorrer entre 30 y 50 metros y la mayoría de este trayecto va a ser en vuelo, para aterrizar en el green. El palo ideal para este golpe es el wedge, porque te ayuda a levantar la bola.

Ambos golpes, muy precisos, exigen mucha práctica y control del swing, para que se conviertan en un aliado y no te pongan en un aprieto.

Consejo para conseguir un vuelo perfecto de la bola en tu approach.

Coloca una toalla mojada en el green, bien estirada. Practica, alternando tus wedges, para conseguir aterrizar la bola en la toalla.

Ser preciso en este golpe y entender la trayectoria de la bola son la clave para dominar tu juego.

 

  1. Siéntete cómodo.

Puede parecer una obviedad, pero si no consigues sentirte bien, sin tensión y tener buenas sensaciones, puedes tener el mejor palo, una técnica increíble y una visión de juego sin igual, pero no vas a conseguir dar el golpe perfecto.

Esto también lo conseguirás con la práctica.

Pero recuerda siempre, que si no estás relajado, el golpe tampoco lo será.

 

  1. El driver, tu aliado para el approach.

Para practicar tu golpe de aproximación, has de conocer bien tu golpe de salida.

Si mantienes una distancia regular en este golpe, podrás calcular los metros a los que suele quedar la bola del green.

Saber esto te ayudará a practicar desde un punto más concreto.

Simular situaciones que se puedan dar en el campo harán que el día que te toque dar el golpe, estés más familiarizado con él.

 

  1. Controla la presión de tus pies.

O dicho de otra forma, el peso.

Si sabes repartir bien el peso entre tus pies, estarás añadiendo un extra a la precisión de tu approach.

Hay una creencia extendida que dice que lo correcto es dejar caer más peso en el pie derecho, y esto es uno de los errores más frecuentes que se cometen.

Es justamente al revés.

Si pones más peso en el izquierdo, mejorarás tu posición para el tiro y el backswing será perfecto.

Lo ideal es que al iniciar el golpe, la presión esté repartida así: 60% en el pie izquierdo y 40% en el derecho.

Mantén esto mientras rotas las caderas y los hombros para hacer el backswing.

Cuando empieces a girar para dirigir el palo a la bola, aumenta poco a poco esa presión en el izquierdo hasta el 80%.

Al final del swing, la presión en el pie zurdo deberá ser del 100%.

 

  1. El arco del swing.

Uno de los errores más frecuentes es no darle amplitud al arco del swing, y doblar el brazo izquierdo en el momento del impacto.

Para conseguir una buena velocidad y golpear bien la bola, asegúrate de mantener las manos a la misma distancia del cuerpo durante todo el recorrido.

 

  1. ¿Y las manos? ¡Delante!

La posición de las manos es fundamental en el approach, y lo correcto es que estén delante.

Así, podrás sujetar el palo con firmeza antes de empezar a girar para ejecutar el movimiento.

Recuerda que este tipo de golpes cortos suele provocar que el palo pegue en el suelo y rebote, otra razón más para mantener las manos delante bien alineadas con la cabeza del hierro.

Al golpear, si presionas con fuerza hacia adelante, evitarás que el palo rebote en la hierba y desvíe el ángulo que habías planeado.

 

  1. Cuerpo sí, muñecas y cadera no.

Si tuviéramos que definir las partes del cuerpo que intervienen en el approach, esto sería el mejor titular.

Tanto si haces un chip como un pitch, es frecuente tender a sobrecargar la muñeca para dirigir el golpe.

Pero esto, además de ser un error, hará que te duela, y que el golpe sea inconsistente, en su dirección y en su resultado.

Haz una ligera flexión de las piernas, orientadas hacia el approach.

Controla tu cuerpo, haz que gire entero, de una sola vez. Balancea la cabeza del palo hacia atrás y mueve tu rodilla derecha hacia la izquierda.

Esto te ayudará a ser preciso y a abrir el arco del swing.

Golpea la bola de bajada, desde el lado derecho. Si lo haces así, el cuerpo te acompañará para conseguir un buen swing, y darás un buen golpe.

Además, si no realizas el giro de esa manera, lo más probable es que la varilla te golpee la cadera.

 

  1. No te olvides del brazo izquierdo.

Quizás parezca raro a primera vista, pero has de dejar que tu brazo y muñeca izquierdos guíen el movimiento hasta el contacto con la bola.

Esta parte de tu cuerpo tiene el control y con él apuntarás.

 

  1. A buen ritmo.

El equilibrio en cada golpe es clave.

En algunos, como el drive, la velocidad y la potencia son imprescindibles.

Sin embargo, en el golpe corto buscamos el control.

Dale un golpe firme pero suave, que le dé a la bola la fuerza necesaria para hacer un trayecto que te deje satisfecho.

 

  1. El palo, suave.

Hacer lo contrario es algo muy común cuando se empieza en el golf.

Agarrar el hierro demasiado fuerte, sobre todo en el juego corto, puede perjudicar tu golpe.

¿Y cómo se hace?

Las manos suaves, pero firmes, relaja brazos y muñecas.

Espalda recta, barbilla alta, y a verla rodar.

 

  1. Persevera.

Para terminar, el mejor consejo.

Perservar.

Hará que te armes de paciencia, practiques y practiques hasta conseguir un approach que hará honor a su nombre: dejar la bola muy cerca del hoyo y con el menor número de golpes.

Sigue todos estos consejos y no te olvides de lo más importante, disfrutar del golf.